Intramuros

Trueba y Cerami dialogan sobre el cine, sus memorias y sus historias

por Ida Rosiello

Intramuros nº 21, invierno-primavera 2005

Protagonistas principales de la primera noche del encuentro: Vincenzo Cerami [ 1 ] y David Trueba.

Un dialogo abierto, sin interferentes; una discusión, que gracias a la vitalidad y comicidad de Cerami, ni por un solo momento, te deja perder la atención.

Un hombre, el, que a pesar de sus trabajos con artistas del cargo de Monicelli, Pasolini, Toto y Benigni, nunca ha abandonado la simplicidad, característica que le permite de crear una complicidad con su publico, que no todos son capaces de conseguir.

Trueba . Agradezco Intramuros, por darme la posibilidad de estar aquí, con Vincenzo y este premio, para mi uno de los más útiles y constructivos.

A pesar de que la vida y el suceso de un artista van unidos a sus obras, me gustaría empezar hablar de como los accidentes le arrastraron a la literatura y después al cine.

Cerami. Es una pregunta muy amplia, todo empezó el día de mi nacimiento: 2 de Noviembre…que es el día de los muertos; además, tenia un hermanito, muerto antes que yo naciera, que se llamaba Vincenzo, nombre que mis padres pasaron a mi después - cosa no muy elegante, opinaría yo- y entonces, el día de mi cumpleaños, yo veía todos ponerse de negro, ir al cementerio y llorar delante de una piedra con el nombre: Vincenzo Cerami!

Ya, esta creo ha sido la origen de mi malos…

Después a diez años cogí la difterite, una enfermedad que por suerte ha desaparecido, habría podido morirme, ya, no me mató, solo me volvió ciego por un año. Ya antes era muy nervoso, después terminé siendo siempre mas tímido, vergonzoso, no hablaba, solo temblaba, cuando alguien me miraba, sudaba…un desastre!

Pero, un año, a lo mejor el destino que me repagó de una vez, encontré Pierpaolo Pisolini como profesor. Allí descubrí que existían los libros, las poesías, descubrí que existía un idioma y me nació una pasión muy fuerte.

Sobretodo veía en este hombre una persona en la que yo me reconocía y quería hablarle, pero no sabia como, no sabia tampoco que decirle, el era el profesor de toda la clase. Hasta que un DIA, le conté algo de mi en una composición. El titulo de esta composición era algo como “Un domingo en montaña”…pero entendí que por primera vez lo que yo iba a escribir, el lo habría leído, solo; era una relación entre los dos, directa, por fin habría podio contarme, decirle ¡que no era tanto nervoso como parecía, que en el fundo era un chico normal! solo que la composición no se titulaba “Háblame de ti”… ¿que hacer?

Aproveché de la montaña para contarme, escribí una aventura donde yo era la protagonista, casi cómica y me fue a la cama.

No conseguía dormir…me preocupaba que el se habría dado cruenta que eran todas mentiras y entonces, me levanté y escribí otro, siempre falso, pero mas real, mas sencillo también.

A Pasolini le encantó, e yo me di cruenta de que me gustaba escribir historias y además que tenia una predisposición natural, nada que ver con la cultura. Hay personas que saben contar bien una historia, en manera divertida y otras que no.

Descubrí, gracias a el, que me gustaba contarme y que podía hacerlo contando cualquier cosa.

Claro, ahora el difícil era hacer que la historia pareciera real, o por lo menos, “virtualmente” real.

Descubrí que significaba para mi literatura: o sea, conseguir inventar la ficción. Trabajar con el falso e ilusionar, regalar la impresión de la verdad.

Descubrí también, después años, que para contarme, tenia que conocer los de mas y empecé a interesarme en los otros, en el mundo que me rodeaba, casi olvidándome completamente.

Así nació mi pasión para la observación y en todas mis obras, sean de cine, de teatro, de poesía, de literatura, siempre parto de la realidad. Claro, ha influido también este mi”yo”trasbordante, que ha sido el ojo con el que podía mirar el mundo y los cambios que se producían en el.

Mi suerte ha sido también la de trabajar con Pasolini, un artista completo, que trabajaba con herramientas distintas en distintas mesas, el cine, el teatro, la poesía, la narración; y entonces, he tenido la posibilidad de extender esta mía pasión de contar a todos los campos. Hay historias perfectas por el cine, otras por el teatro, cada una tiene su espacio preciso de representación, cada una con su lenguaje y yo he podido, repito gracias a Pasolini, aprovechar de todos los lenguajes.

Por ejemplo, la radio es solo cuestión de oído, el cine de vista, cada arte tiene su canal de recepción.

El cine nació mudo, su canal primario es la vista y no tenemos que olvidar que hay maravillosas historias en las películas mudas, prueba que el cine “verdadero” es mudo.

Trueba. Profundizamos este discurso, el problema de la transición entre el cine mudo y hablado.

¿No crees que el cine es también victima del avance tecnológico, o sea que no se piensa mas en lo que se trata? En el 1927 algunos directores, como: Charlie Chaplin, Buster Keaton, Jarry Landon, se opusieron al avance tecnológico, pero su exito comercial los obligò o a abandonar el cine o a ententar una trancicion. ¿No crees que sigue arrastrado por su necesidad industrial de entretener el publico con el ultimo objeto tecnologico del momento? ¿Escapar de esto, para ti, se hace cada vez mas difícil, hay maneras de sobrevivir en este cine?

Cerami. Yo opino que el cine es la única arte no ha sido inventada por los artistas, sino por los industriales y el cine existirá hasta que ellos conseguirán ganar dinero.

La natura propia del cine es tecnológica, el primero que vio una película se asustó; era una fotografía con los objetos y las personas en movimiento. ¡El cine es una magia tecnológica!

Ahora el problema esta en el lenguaje cinematográfico, un lenguaje que no se queda parado en el tempo, necesita adelantarse y desarrollarse a golpes de tecnología.

Cuando nació no tenia este suporte y las imágenes eran mas expresivas, hablaban sin palabras.

Siempre decimos que antes el cine era “Blanco y negro” y que ahora es a colores; y no es así. Las verdaderas películas de colores son las en blanco y negro, quiero decir que utilizan todos los colores, del blanco al negro; las de colores, tampoco son de colores, todos es como es como se ve en la realidad: el cielo es azul, el sol es amarillo…

Antes el publico pasaba a través de lo que veía, tenia que decodificar las imágenes, el mismo gris una ves era el azul del cielo, otra vez el amarillo del sol; el espectador tenia un rol mucho mas creativo que ahora.

La fuerza de todas las artes es que expresan, más de lo que se ve, lo que no se ve. El arte te permite de entrar en otro mundo, de fantasticar, de soñar.

Pero claro, cuando esta capacidad evocativa se acaba, la tecnología está ya lista para crearla otra vez. Los mejores tiempos del cine han sido los del posguerra, hasta los años '70, después esta necesidad de ver más, de llegar donde el ojo no consigue llegar, ha dado vida a cámaras siempre más pequeñas, efectos especiales siempre mas asustantes.

Los actores actúan sin moverse, todo se rodea en una habitación y los ordenadores perfeccionan todos. Cuando se estrenaron las primeras películas de Spielberg fueron un éxito, ¡claramente! Pero dentro de un poco te cansas, ¿Porque? Porque la llave del cine está en la historia, no en la tecnología.

La tecnología puede hacer que cualquier objeto se trasforme en un astronave, pero hace falta una historia que se lo permita. No tecnología, sino el hombre que se mira alrededor y escribe sus historias.

El problema del cine moderno es que la producción se defiende con historias ya consolidadas, ya vistas y conocidas porque los gastos son muy altos.

Claro que hay también películas de mucho éxito, de bajo coste, donde un buen director fotógrafa una realidad popular; consigue así representar el famoso “common sense”en un momento histórico determinado. Y para mí esto es lo que se tendría que intentar siempre de realizar.

Trueba. Estoy de acuerdo totalmente. Acabo de ver la película “Un Borghese piccolo, piccolo” de Monicelli, una película que es del 1967 y al mirarla tienes la sensación que sea mucho mas actual; te das cuenta de como el tiempo es implacable con todas las artes que intentan desafiar al tempo y no hay nada que quede mas viejo que el futurismo.

Bueno, tu has trabajado en Pinocchio, donde el digital ha tenido su importancia, hablamos un poco de esto, de como trabajas tu y de tu encuentro con Benigni.

Cerami. Conocí Benigni mientras rodábamos Minestrone, una película de Sergio Citti, donde el era actor y yo guionista.

Trabaje solo con el en Piccolo Diavolo. El es un cómico sorprendente. La primera parte del trabajo estaba a mi cargo, crear el personaje y escribirlo, después el lo probaba, veía como le sentaba y a este punto el personaje mismo nos sugería las escenas sucesivas.

Se trabajaba al mismo tempo a la creación del personaje y a la historia, además quería hacer cine, quería un hilo conductor en la historia, no como hacia Totò que creaba una serie de ocasiones cómicas unidas por un pretexto cualquiera.

Esto significaba pensar en un público que no seguía Benigni, sino el personaje y la historia. La historia, en si misma, no es divertida, no tiene que ser estricta, que obligar el actor a ponerse a su servicio, así que permita al cómico de expresarse con todas sus posibilidades. Esta es la manera de hacer cine cómico. Esta película, tuvo un éxito fenomenal y desde entonces Benigni y yo seguimos esta trayectoria.

En Jhonny Stecchino también, una gag detrás de otra.

Al final llegamos a buscar dentro de las posibilidades del actor, intentamos sacarle la mascara.

El cómico verdadero no tiene una mascara, es una figura que no tiene psicología, como tampoco sociología: no se conoce su historia, no se sabe donde nació, quien eran sus padres; además las únicas necesidades que tienen son la de comer y amar. Charlie Chaplin, por ejemplo, siempre se enamora y siempre se enamora de una mujer que termina riéndose de el.

Estos son los únicos dramas que vive un cómico, no hay otros. A través de una película cómica no se puede reconstruir el gusto de la época en la que están rodadas, son bidimensionales, no tienen background, los personajes son metafísicos, siempre con la misma expresión.

La figura central de la comicidad es la “gag”, una ruptura lingüística, imaginaros una palabra de un libro de cocina, puesta en un libro de filosofía de Heideger. Precisamente es cuando el actor se olvida una parte y la inventa, esto es lo que da el efecto cómico.

En La Vita è Bella, por primera vez conseguimos que el actor se sacara la mascara y se hiciera un personaje mas psicológico; por primera vez hay una historia bien precisa, una historia verdadera, años precisos, la Shoa. En la primera parte el es cómico y comedia, después, aunque siga siendo el mismo personaje, paso a paso se vuelve dramático.

NOTAS

  • [ 1 ] escritor de obras cuales: Salto nel vuoto, gli Occhi la Bocca de Marco Bellocchio; Tutta colpa del paradiso de Francesco Nuti; Colpire al cuore, i Ragazzi di Via Panisperna, Porte aperte de Gianni Amelio; Segreti segreti, Cammelli de Giuseppe Bertolucci; Piccolo diavolo, Jhonny Stecchino, il Mostro, la Vita è bella, Pinocchio y, a estrenarse, la Tigre e la neve, con Roberto Benigni; Obras por la musica: il Signor ‘900, Teatro Excelsior, Canti di Scena, Romanzo musicale y l'Isola della Luce; En el 2004 escribe los dialogos por: gli Amici di Salamanca de Shubert; Critico literario; autor de un texto sobre las tecnicas del racontar: Consigli a un giovane scrittore- “Consejos a un joven escritor, editado en Espana por Siruela).

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