Ritmo

Compositores fuera del circuito. Elmer Bernstein

por Gonzalo Roldán Herencia

Ritmo nº 769, noviembre 2004

Elmer BernsteinHoy traemos a nuestra sección un nombre poco habitual entre los círculos intelectuales de la música contemporánea: Elmer Bernstein. Este compositor de sólida formación y dilatada carrera está relegado, como otros muchos de su gremio, a un segundo plano debido a su dedicación casi exclusiva a la música para el cine.

Existen ciertos tabúes en el mundo de la música que menosprecian la producción de música incidental por el mero hecho de estar subordinada a un espectáculo escénico (ya sea en vivo o grabado). Indudablemente, la industria cinematográfica limita la actuación de los músicos que trabajan en ella, condicionando su trabajo a las necesidades expresivas de la imagen, a los eventuales caprichos del director y a las fluctuaciones de los gustos del gran público. Aún así, se puede ser íntegro también en este mundo, y mantener un compromiso artístico con la música al mismo tiempo que se satisfacen todas esas necesidades. Elmer Bernstein es un ejemplo de ello.

Admirador y discípulo de grandes compositores norteamericanos como Aaron Copland, Jerome Moross o Alex North, Bernstein supo fusionar desde su juventud la formación clásica adquirida con el latir musical de su país. Por recomendación de Copland, estudió con Israel Citkowitz, al que siempre ha citado como su mentor, el cual marcó decisivamente su carrera. También estudió con Roger Sessions y Stefan Wolpe; este último le introdujo en el mundo de la música escénica.

La carrera de Bernstein comenzó como concertista de piano, ocupación para la que su sólida formación lo habilitaba sobradamente. Sin embargo, los avatares de la historia desviarían su carrera hacia el mundo del cine. Durante la Segunda Guerra Mundial tuvo que ganarse la vida realizando arreglos de música folk norteamericana y componiendo música de tono dramático para un programa radiofónico de la Armada. Esta experiencia radiofónica hizo que United Nations Radio lo contratara para componer la música de dos programas radiofónicos en 1949; fue entonces cuando Sidney Buchman, vicepresidente de los Estudios Columbia, se fijó en él y le dio su primer encargo: componer la banda sonora de Saturday's Hero (El ídolo).

Pese a la represión sufrida durante los cincuenta, al haber sido incluido en la “lista negra” de artistas vinculados con la izquierda por la administración McCarthy, Elmer Bernstein consiguió hacerse un nombre en Hollywood. En esta década es llamado para trabajar con directores de cierto renombre, tales como Otto Preminger ( El hombre del brazo de oro , 1955) o Cecil B. DeMille ( Los diez mandamientos , 1956). Estas dos películas van a marcar su estilo: en El hombre del brazo de oro ofrece una partitura basada íntegramente en la música jazz, pero fusionada con su lenguaje sinfónico; por otra parte, en Los Diez Mandamientos desarrolla una sutil banda sonora en donde el sinfonismo épico y la carga dramática van a definirlo como un gran compositor de música de cine. La búsqueda de nuevos colores, el uso de la tradición musical norteamericana y la experimentación con las sonoridades orquestales van a marcar un camino que las futuras generaciones de compositores para el cine van a seguir.

En la década de los sesenta Elmer Bernstein colabora con Alan Pakula y Robert Mullingan en varias películas, destacando Matar a un ruiseñor en 1962; en esta partitura el lenguaje del compositor se vuelve más íntimo, con una música envolvente que trata de reflejar los temores y traumas infantiles, lejos del sinfonismo extrovertido de trabajos anteriores, pero sin abandonar el sonido americano heredado de su admiración por Aaron Copland.

Los años siguientes de esta década trabajó con algunos de los grandes nombres de Hollywood, tales como John Wayne, para quien compuso la banda sonora de sus últimas siete películas, incluyendo True Grit (Valor de ley, 1969) o Shootist (El último pistolero, 1972). Junto con John Frankenheime trabajó en la música de El hombre de Alcatraz (1962) y The Gypsy Moths (Temerarios del aire, 1969), y para John Sturges compuso la banda sonora de La gran evasión (1963), cuyo tema principal es una marcha a caballo entre lo heroico y lo burlesco. En esta época también hizo incursiones en la comedia, con partituras como la escrita para el film The Hallelujah Trail (La batalla de las colinas del wisky, 1965) o la banda sonora original de Millie, una chica moderna (1967) de George Roy, con la que ganó un Oscar de la Academia.

A finales de los setenta y durante los ochenta su carrera compositiva cayó en el comercialismo, componiendo partituras menos agraciadas para comedias intrascendentes tales como Cazafantasmas , Aterriza como puedas , Entre pillos anda el juego o Peligrosamente Juntos ; pero incluso en estos trabajos de segunda fila se puede observar el genio y la escuela del compositor.

Es ya en los noventa cuando su carrera vuelve a remontar, recuperando el prestigio adquirido en los años sesenta. Esta nueva etapa comienza, según el propio Bernstein, con la partitura compuesta para una película independiente, Mi pie izquierdo (1989), y continúa con la música para The Griffters (Los timadores, 1990). En esta película comenzó una estrecha colaboración entre el compositor y Martin Scorsese, junto con el que trabajó en la adaptación de la banda sonora de Bernard Hermann para la nueva versión de El cabo del miedo (1991); sin embargo, fue en La edad de la inocencia (1993) donde trabajaron más estrechamente director y compositor, esfuerzo que le valió a Bernstein una nominación para los premios de la Academia.

Otros directores con los que ha trabajado en la última década de su carrera son Francis For Coppola ( The Rainmaker ), Robert Benton ( Twilight ), Carl Franklin ( El demonio vestido de azul ), Al Pacino ( Chinese Coffee ) y Todd Haynes ( Far from Heaven ), con la que obtuvo en 2002 otra nominación para el Oscar a la mejor banda sonora original. Así se cerraba una carrera plagada de grandes trabajos y de numerosos éxitos.

Elmer Bernstein ha sido vicepresidente de la Academy of Motion Pictures Arts and Sciences, socio fundador de la National Academy of Recording Arts and Sciences, presidente durante diez años de la Young Musicians Foundation y director del Film Music Museum. Fue nominado catorce veces a los Oscar, premio que ganó en una ocasión. También fue galardonado con el Globo de Oro en 1962 y con un Premio Emmy en 1963 por la música del documental The making of The President . En el año 2000 la Asociación Americana de Compositores, Autores y Editores (ASCAP) creó un premio con el nombre de “Elmer Bernstein” para premiar a compositores de música para el cine.

Biografía de Elmer Bernstein

• 1922: El cuatro de abril nace en Nueva York Elmer Bernstein.

• 1949: Trabaja en dos encargos de la United Nations Radio.

• 1950: Comienza a trabajar para el cine, componiendo la música para Saturday's Hero (El ídolo). Al año siguiente compone la banda sonora de Boots Malone .

• 1952: Despega su carrera como compositor para el cine con partituras como Sudden Fear , primer tema grabado en LP, y Battles of Chief Pontiac . Los años cincuenta serán fructíferos, pese al freno que sufrió su carrera durante la era McCarthy al calificarlo de simpatizante de la izquierda norteamericana.

• 1956: Compone para Cecil B. DeMille la partitura de Los Diez Mandamientos .

• 1957: Recupera las influencias jazzísticas en Sweet Smell of Succes (Chantaje en Broadway).

• 1960: Revoluciona la música para el Western con la partitura de Los siete magníficos .

• 1962: Recibe una nominación para los Premios de la Academia de Cine, los Oscars, por su trabajo en Walk on the Wild Side (La gata negra). Ese mismo año compone la música para Matar a un ruiseñor , que también sería nominada y por la que recibió el Globo de Oro.

• 1967: Junto a André Previn, recibe el Oscar por la banda sonora de Millie, una chica moderna .

• 1969: Trabaja junto a John Wayne; compone la música para True Grit (Valor de ley), iniciándose una estrecha colaboración con el actor y director.

• Años 1980: Su carrera cae en el comercialismo, trabajando en diversas comedias y programas para la televisión.

• 1989: Con la música para Mi pie izquierdo , recupera el prestigio obtenido en los sesenta, y comienza una nueva etapa creativa en la que se relaciona con directores como Martin Scorsese, Francis For Coppola, Robert Benton o Al Pacino, entre otros.

• 2001: Recibe numerosos homenajes al cumplirse cincuenta años de carrera musical como compositor de música para el cine.

• 2002: Elmer Bernstein realiza su último trabajo, Far for Heaven , junto al director Todd Haynes.

• 2004: El 18 de agosto muere Elmer Bernstein en su casa de California, a los ochenta y dos años de edad.

Cronología:

El pasado diecisiete de agosto Elmer Bernstein, estando en su casa de Ojai Valley, se durmió para no despertarse más. En la noche, durante el sueño, fallecía el compositor que supo darle ritmo al lejano Oeste, fusionar el jazz y la acción en el género policiaco o recrear las más diversas emociones con su música.

Discografía recomendada:

En el caso de Elmer Bernstein no es necesario realizar una selección discográfica de su producción. La búsqueda de cualquier título del compositor es inequívoca, ya que en la mayoría de los casos sólo existe un registro del mismo; muchos de ellos pertenecen a sellos discográficos ligados a las productoras de cine responsables de las películas. Destacar, no obstante, la serie “Elmer Bernstein Collection”, creada por el propio compositor; en ella grabó algunas de sus bandas sonoras, así como bandas sonoras de otros compositores que no habían visto la luz todavía.

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