Ritmo

Fiorenza Cedolins. Pasión por Verdi

por Francisco Villalba

Ritmo nº 783, Febrero 2006

Nacida en Friuli, en Anduins, Fiorenza Cedolin, en el arte Cedolins, es una de las pocas nuevas estrellas surgidas en el firmamento del bel canto, que con paso cauto pero firme está ocupando el lugar que merece en el panorama operístico de nuestros días. Proveniente de una familia muy modesta pero amante de las bellas artes, su carrera es la demostración de que para algunos cantantes lo que verdaderamente les ha valido ha sido el tesón y la profesionalidad, frente a otros izados a la cima de la popularidad merced a programadas operaciones de marketing.

Es una de las cantantes favoritas nada menos que de Zubin Mehta y Daniel Oren; posee una de las voces líricas de registro amplio más interesantes de nuestros días y la maneja con musicalidad sorprendente. Además se asemeja a una patricia romana, posee la belleza morena de una narración oriental, y por si esto fuese poco es de una arrolladora simpatía. He aquí una gran cantante que aún lo será más con el paso de los años. (Cosa rara en nuestros días)

Francisco Villalba

En su carrera parece que ha influido mucho su padre. ¿Es así?

Muchísimo, aunque cuando le dije que me iba a dedicar al canto me respondió: “Serás una muerta de hambre y tendré que alimentarte toda la vida. Así que si deseas dedicarte al canto es cosa tuya”. Y así lo hizo. Aunque al mismo tiempo fue la primera persona que me aficionó a la música, al arte, ya que poseía una sensibilidad extraordinaria, cantaba, tocaba el clarinete, y merced a él he podido desarrollar mi sensibilidad, mis sueños, mi fantasía.

Usted debutó en el Carlo Felice de Genova en 1993 con nada más y nada menos que el papel de Santuzza. ¿No fue una pequeña locura?

Lo fue, pero mi carrera no ha sido nada fácil, ningún teatro me quería contratar. Por eso acepté Santuzza. Me dije, si canto Santuzza por lo menos escucharán mi voz, y dio la casualidad de que el director de orquesta era de Split, Croacia, y tras una representación me dijo que en su ciudad necesitaban una cantante para hacer Mozart y Rossini, que no tenían dinero y que estaban en guerra. Lo acepté sin vacilar.

¿Considera fructífera su colaboración con el Festival de Split?

Canté allí Salomé , con 27 años. Otra locura. También Mozart, Il Trovatore , I Lombardi , el Reuiem de Verdi, Bohème, Micaela, arias de concierto de Mozart.

Sin embargo volvió a cantar de nuevo Santuzza y nada menos que con Muti ¿Cómo fue su experiencia con él en Ravenna en 1996?

Fue una experiencia relativa. La titular era Waltraud Meier. Así que con el maestro Muti solo hice un ensayo con orquesta y nada más que una representación.

Sin embargo sus actuaciones son frecuentes con los maestros Oren y Mehta.

Mi descubridor fue el maestro Oren. Una vez acabada mi estancia en Split en 1996 y tras ganar el concurso " Lucia no Pavarotti”, que me brindó la oportunidad de cantar Tosca junto al gran tenor en el Teatro de la Ópera de Filadelfia, los grandes teatros de ópera italianos siguieron mostrándose remisos a contratarme. Entonces el maestro Oren dirigía Simon Boccanegra en Montecarlo, la puesta en escena por cierto era de Emilio Sagi, y en la última representación la soprano cayó enferma, me llamaron y la sustituí. Después el maestro me llamó para otro Simon Boccanegra en Israel y desde entonces he cantado con él muchísimo

¿ Qué considera que caracteriza a estos dos directores de orquesta?

Al maestro Mehta, la musicalidad, la concepción global que tiene de las obras, extraordinaria. Al maestro Oren, el profundo conocimiento de las partituras, su musicalidad y su atención a los cantantes.

¿ Por qué ha elegido Luisa Miller para presentarse en el Teatro Real?

Más que elegir presentarme en Madrid con Luisa Miller ha sido Madrid, el Teatro Real, el que me ha elegido a mí para hacerlo, y yo he aceptado encantada porque tengo un sueño, una especie de “pequeña locura” que es la de interpretar todos los papeles femeninos de Verdi y considero que en esta progresiva asunción de los papeles verdianos, Luisa Miller debía estar incluida por ser un papel que exige una técnica vocal muy desarrollada al tratarse de una síntesis de bel canto y de lo que yo denomino el “prenaturalismo” verdiano.

Verdi es esencial para usted.

Por naturaleza mi voz era más idónea para el repertorio de tipo pucciniano, pero yo quería cantar a Verdi, que es mi compositor, y yo, que no soy de las que piensa “no puedo cantar más que lo que se adapta a mi voz”, tomé la firme decisión de moldear mi voz como un herrero el hierro y adaptarla a Verdi.

Y desde los inicios de su carrera se ha atrevido con papeles verdaderamente comprometidos de este compositor, como la Leonora del Trovatore que ha convertido usted en una especie de su “caballo de batalla”.

Y que cantaré en el Teatro Real en el 2007.

Cosa que nos alegra. Además canta de Verdi: I Lombardi alla Prima Cruciata, I Masnadieri, La Battaglia di Legnano, Luisa Millar, La Traviata, Simon Boccanegra, Aida, Don Carlo, Messa di Requiem, Otello, Fasltaff .

La Traviata la he interpretado solamente una vez hace diez años y no quedé satisfecha; por eso la he dejado hasta que me sienta madura. A esa lista añadiré La Forza del destino en el 2007 .

¿No cree que la Forza es de momento un papel demasiado pesado para usted?

Creo que no.

¿También piensa encarnar a la Abigail de Nabucco y a Lady Mcbeth?

No, por favor, ni me lo planteo.

¿ Cree que la manera de interpretar vocalmente un personaje debe someterse a unas normas preestablecidas ?

Los cantantes debemos hacer una caracterización propia de cada personaje que interpretemos. Para mí es artista el que “renueva” y “reinterpreta” los papeles, aunque a veces lo haga violentando el original y con ello sorprendiendo al público y a muchos críticos.

Otro “tremendo desafío” ha sido el de enfrentarse a ese Everest del canto que es la Norma de Bellini, que si no recuerdo mal estrenó en el año 2000 en el Teatro Bellini de Catania .

Reconozco que aún no estaba madura para el papel. Era demasiado joven. El mayor problema de cuando interpretas por primera vez este papel es el de saber si vas ha conseguir cantarlo hasta el final. Es un maratón, y la primera vez que se hace es ya un éxito llegar a dar la última nota. Pero quiero aclarar que las circunstancias no me favorecieron en absoluto. El director de orquesta principal no apareció hasta el ensayo general, todos los ensayos anteriores los hicimos con su ayudante, y, sobre todo, dicho director (Alain Lombard) tuvo un comportamiento incalificable. Se negó en redondo a mi propuesta de hacer dos pequeños cortes sin importancia en la partitura , esto le puso en contra mía y decidió que ensayase exclusivamente con el pianista. En el ensayo general se sintió enfermo, por lo que de nuevo lo dirigió su asistente, el maestro Maximiliano Stefanelli, que es con el que habíamos hecho todos los ensayos anteriores. En uno de esos ensayos asistió el maestro Lombard y su actitud se redujo a chasquear los dedos rítmicamente como si ni su asistente ni yo tuviésemos idea de lo que eran los tempi. El quería unos tiempos lentísimos y yo le dije que me era imposible hacer las agilidades porque no podía respirar. A él no le importó en absoluto. Me sentía incomoda y así salieron las cosas. Después hice la Norma de Tokio, en una bellísima producción de Hugo de Ana, dirigida maravillosamente por Bruno Campanella que fue un éxito. Después lo he vuelto ha interpretar en el 2004 en el Teatro delle Muse de Ancona y este mismo año 2005 en el Carlo Felice de Génova con muchos mejores resultados

¿ Cantará este papel en España?

En el 2007 lo cantaré en Barcelona y en el 2009 en Bilbao.

¿No es asumir mucho riesgo siendo tan joven cantar Norma ?

La canto poquísimo. Lo he interpretado solamente cuatro veces en cinco años.

¿Y el repertorio verista?

Manon Lescaut no la cantaré más porque es demasiado pesada. Del verismo solamente canto y muy poco Tosca y Adriana Lecouvreur, que es un verismo muy cercano al belcanto.

¿ No hará incursiones en otros repertorios, por ejemplo en el de Mozart ?

Tengo alguna propuesta, pero por supuesto me gustaría cantar la Condesa de Las bodas , la Donna Anna de Don Giovanni . También me gusta mucho la Tatiana del Onieguin , pero otros papeles del repertorio ruso no creo que los asuma. Esto no implica que por ejemplo Rusalka no me atraiga. En el repertorio alemán el único compositor que de verdad me interesa es Richard Strauss.

Sin embargo ha abordado un mundo tan lejano al de Verdi como es el de Hanna Glavari de La Viuda alegre .

Ha sido muy divertido. La he hecho en el Festival de Opereta del Teatro Comunale de Trieste, dirigida, una vez más, por Daniel Oren.

¿ Y el próximo año la Tatiana de Oneguin?

Se ha cancelado el proyecto debido a los recortes presupuestarios que están sufriendo todos los teatros de Italia. En Bolonia que era donde estaba programado han tenido que reducir las nuevas producciones de esta temporada de ocho a seis, y una de las dos que se ha caído del cartel ha sido Onieguin.

La crisis está incluso afectando a Alemania.

La crisis está en todas partes, pero en Italia reviste más gravedad; por eso es necesario que se planteen seriamente una reestructuración del sistema de los teatros. En España las cosas van mucho mejor en este sentido. Por ejemplo, creo que en el Liceo van a representar no se cuantas veces Butterfly; pues bien, están vendidas todas las localidades. En Florencia tienen problemas para vender cinco representaciones de Manon Lescaut . El tradicional gusto del gran público por el gran tenor, por la prima donna se está perdiendo porque los teatros quieren funcionar a base de conjuntos homogéneos y sin grandes estrellas que destaquen, pero el aficionado medio lo que quiere es escuchar y ver cosas que se salgan de lo habitual, belleza, lujo...Digamos que la democracia en el teatro no funciona. Mire lo que ha ocurrido con Muti en La Scala. Los teatros necesitan grandes personalidades en el podio, en el escenario, en la dirección teatral. Lo que importa no es tanto que la puesta en escena sea moderna o tradicional sino que sea bella, no una sarta de vulgaridades.

Que nuevos papeles presentará en el futuro próximo.

La forza del destino en Genova; Otello en Nápoles; Lucrecia Borgia en Turín , Anna Bolena …etc.

Usted se presentó en España en el año 2002 con el Requiem de Verdi y la Royal Philarmonic Orchestra dirigidos por Daniele Gatti en la Quincena Musical de San Sebastián, pero su debut como cantante de ópera fue con la Amelia de I Masnadieri en Bilbao, y en esta ocasión atrajo la atención del publico y la crítica españoles. A partir de ahora parece que España va a ser un país importante en su carrera

Cantaré en España en 2006 Madama Butterfly en Barcelona, en el 2007 regreso a Madrid para interpretar la Leonora de Il Trovatore , ese mismo año en Barcelona cantaré Aida y Norma , en el 2008 Il Trovatore en Bilbao y creo que en 2009 Norma.

Vamos a gozar con frecuencia en España de su presencia.

Si, tanto que estoy pensando buscarme una casa (ríe)

Cómo está siendo su experiencia en el Teatro Real.

Aquí me han sucedido dos cosas, una positiva y otra negativa. La positiva es que he encontrado un teatro de la mayor profesionalidad y del mayor calor humano, cosa muy rara hoy en día en los teatros de la categoría del Teatro Real . La negativa, que una tremenda bronquitis me ha obligado a guardar cama casi una semana y aún no estoy recuperada del todo.

¿ Y después de Madrid?

Intervendré en el concierto de Año Nuevo en la Fenice de Venecia que dirigirá Kurt Masur, y será retransmitido por el Canal Arte.

Y que veremos con interés. Muchas gracias señora .

Todos los artículos que aparecen en esta web cuentan con la autorización de las empresas editoras de las revistas en que han sido publicados, asumiendo dichas empresas, frente a ARCE, todas las responsabilidades derivadas de cualquier tipo de reclamación