Ritmo

Entrevista a Helga Schmidt. “Nunca estoy contenta de lo que hago al cien por cien, porque siempre intento mejorar”

por Pedro González Mira

Ritmo nº 807, Abril 2008

Es para mí un placer recibir a los críticos; es esencial tener un contacto humano con ellos´, me dice la intendente y directora artística del Palau de les Arts nada más sentarnos en una esquina de su confortable y precioso despacho, en esta no menos hermosa casa. ´Por dos razones´, continúa: ´una, para que ustedes transmitan lo que hacemos durante todo el año al público que por unas razones u otras no viene al teatro; y dos, porque son ustedes críticos, especialistas, y yo siempre me nutro del diálogo enriquecedor con ustedes a la hora de mejorar o de hacer cosas diferentes. Por eso agradezco siempre su presencia.

Pedro González Mira

El agradecimiento es, evidentemente, nuestro, porque el trato que nos dispensa es extraordinariemente exquisito. En año y medio este teatro ha tenido dos contratiempos importantes, la avería de una de las plataformas del escenario y las tremendas lluvias del otoño pasado. Aun así, sigue un ascenso imparable, apoyado por un público, el valenciano, que responde una y otra vez ávidamente. Pero, ¿qué proyección internacional cree que va alcanzando? ¿Tiene noticias o datos de cómo está compitiendo en el extranjero con las marcas Liceu y Real?

Para mí el público valenciano ha sido una sorpresa fantástica, positivísima. Es un público que ama la música y quiere, sobre todo, ópera. Si usted se fija en una familia cualquiera de aquí es raro que alguno de sus miembros no toque algún instrumento, por puro placer. Hay en este pueblo una tradición musical fantástica que les hace practicantes pero, al mismo tiempo, consumidores. La programación debe ir dirigida en dos direcciones, pues; obras más sofisticadas y otras más populares, pues se trata de un público que, al no haber tenido hasta ahora un teatro de ópera, conoce sobre todo los títulos más populares. Sin embargo he de resaltar que cuando se trata de una ópera poco o nada conocida, el público valenciano escucha con una atención e interés increíble.El interés es enorme; lo hemos visto al vender los abonos, que se agotan en poco tiempo. Por esto creo que estamos haciendo bien en programar una temporada larga, ofreciendo títulos de repertorio italiano –que es muy requerido por el público valenciano- , pero también francés, alemán o ruso. Gradualmente haremos más funciones; empezamos con cuatro o cinco y ahora ya estamos en seis o siete; hemos abierto otros dos abonos, que se han agotado inmediatamente...

Y pronto llegará el Primer Festival del Mediterrani ...

Sí, comenzará el 24 de mayo con la Turandot de Puccini, que como sabe cumple el 150 aniversario de su nacimiento. La dirigirá Zubin Mehta, que es un músico que adora a Puccini, al que ha interpretado por todo el mundo. Él es el presidente del Festival, y él será quien lo inaugure. El título es muy popular, y la puesta en escena será de un gran cineasta, Chen Kaige, que está ahora terminando su última película y que obtuvo en 1993 la Palma de Oro en Cannes por ´Adiós a mi concubina´.Hay una larguísima lista de peticiones de entradas para estas funciones.

¿Cuántas habrá?

En un festival no se pueden hacer tantas funciones como en la temporada. Haremos cuatro funciones de Turandot y tres de Siegfried. Y estrá también, en el Auditorio, La corte del rey Faraón; el público valenciano adora la zarzuela.

Quisiera retomar la pregunta acerca de la repercusión internacional...

Vendemos abonos a aficionados que vienen de Madrid, de Barcelona o de otras partes de España, pero también tenemos público internacional. Esta misma mañana hemos tenido una interesante reunión para instrumentar la manera en que podemos utilizar la Alta Definición para sacar fuera de la Comunidad Valenciana (que puede ser Alicante, Castellón, Benidorm en verano,etc) las producciones del Palau de les Arts. La técnica y la tecnología están tan avanzadas que se puede transmitir a Japón, a China o a cualquier otro lugar del mundo una producción...

Ayer por la tarde comentamos algo sobre el sistena que está desarrollando Sony...

Sí. Como sabe es el más sofisticado. En este momento estamos en esto, para conocer el Palau de les Arts y divulgar sus producciones en todo el mundo.Con este sistema el público internacional va a saber lo que hacemos aquí. Podremos así transmitir nuestras representaciones, que son –como ustedes los críticos lo han dicho- de muy alta calidad, para convertir a Valencia, ya, en un punto de referencia internacional. Creo que en un año hemos conseguido situar a este teatro en un punto muy alto del panorama internacional. Pero para que el público extranjero venga más, debe conocer lo que hacemos, y por eso queremos transmitir nuestras funciones a Japón, China, Australia, América del Sur, etc.

El Festival del Mediterrani es un buen reclamo para ese público, no le parece...

Mucho público de fuera de Valencia que vino la temporada pasada ha vuelto a comprar sus entradas.Para mí el Festival es un período de tiempo donde ha de darse la máxima calidad, y pensando no sólo en el público local. Para ello quiero, ya le digo, la máxima calidad y la máxima cantidad de eventos en un breve período de tiempo. Algún colega suyo ha escrito de este teatro que Valencia es el Bayreuth del Mediterráneo...

A mí me parece que Walkiria y Siegfried estuvieron a mucha más altura de lo que se hace hoy en Bayreuth...

Sí, Bayreuth es un mito, un templo, un santuario. Pero tiene una maravillosa historia de calidades. Como todo en la vida, las cosas tienen sus altibajos.

Es público y notorio que el Gobierno Central trata mejor económicamente al Real y al Liceu. ¿Por qué cree que esto es así? ¿Va a seguir intentando que eso cambie? ¿Con qué argumentos?

Este teatro es ya un símbolo, como edificio de Santiago Calatrava. Y hemos demostrado que estamos en unos niveles de calidad excelentes, a nivel internacional; esto debería ser interesante para el Gobierno Central. Nostros tenemos aquí el dinero de la Generalitat. También el apoyo incondicional y decidido de su presidente, Francisco Camps, que no sólo da a esta Fundación el soporte filosófico sino el económico. El Gobierno Central nos ayuda con un millón y medio de euros, que es menos que en Sevilla o Bilbao. Nosotros tenemos cuatro salas y una programación que va desde octubre a finales de junio, con un festival de por medio, con dos de los más importantes directores de orquesta del mundo y una orquesta de primerísima calidad; todo eso cuesta mucho dinero. Tengo un enorme respeto por lo que se hace en el Real y en el Liceu, pero no me parece justo el reparto que se hace de las ayudas. Ahora va a haber elecciones generales(*), y no importa quién gobierne a partir de entonces; a mí lo que me interesa es que quien gane las elecciones reconozca lo que hacemos aquí en Valencia; y que se dé cuenta de qué clase de reclamo cultural conlleva. Este año, de todas las maneras, tenemos ya aprobada la misma cifra, sin ningún aumento.Mire, no comprendo esta actitud; hay una gran desproporción (**), naturalmente si nos atenemos a las calidades que estamos dando. Obviamente tenemos que trabajar con patrocinios; estamos formando un grupo de peresonajes, de empresarios valencianos, que nos va a ayudar bastante para buscar el dinero necesario, y no sólo en la Comunidad, sino internacionalmente. Hay público y hay mucho interés, pero éste tipo de espectáculos es muy caro; no podemos plantearnos dar más funciones si no tenemos más ayuda. El coste de base es muy alto (orquesta, producción, cantantes, etc.); pero cada función de más los multiplica.

Es que llenar de actividad cuatro salas es mucho...Tres de ellas ya funcionan a pleno rendimiento, y la cuarta, la Sala Martín y Soler, se va a inaugurar, por fin, en el Festival. ¿Qué ha pasado con esta sala?

La idea es: bajo la inmensa pluma del edificio de Caltrava están situados cuatro recintos absolutamente distintos que me dan la posibilidad de abrazar todas las formas del arte.La música es el centro del Palau, y alrededor de la música estamos construyendo varias formas de cultura. Tenemos ópera, música sinfónica, música de cámara –fundamental para una buena orquesta- ,recitales, arte visual junto a la música, teatro, ballet, danza contemporánea, fotografía, cine...

Usted dirige un centro cultural, no un teatro de ópera...

Es eso exactamente, y eso lo tuve claro nada más ver la maqueta de Calatrava; aquí se puede hacer una cosa única en el mundo, me dije, y todo sin salir del mismo edificio. Pero yendo a su pregunta, hemos inaugurado la Sala Principal , donde hemos introducido importantes mejoras acústicas(***); hemos inaugurado el Auditori con Lorin Maazel, y hemos hecho recitales y vamos a hacer una zarzuela con efectos ópticos y vestuario; también ópera barroca, y, por qué no, también congresos...

¿Contempla usted la posibilidad de aquilar las salas?

Naturalmente. Necesitamos dinero. Todos los espacios de este edificio se pueden alquilar; y hemos hecho ya congresos, conferencias, etc. Pero retomando el hilo de la respuesta anterior, tenemos una tercera sala que es el Aula Magistral, que es una sala para conferencias, para hacer el programa educativo. Hemos ofrecido en tres días seis funciones para 2.500 alumnos de la Comunidad Valenciana, con el Carnaval de los animales, con un éxito fantástico. Se trataba de dibujar la música, una experiencia que ha sido muy satisfactoria. Y habrá premios. Esto lo vamos a programar regularmente; esta mañana hemos hablado de poner Pedro y el lobo el año que viene. La cuestión es que en una institución que vive con dinero público tiene que haber un programa pedagógico y educativo. Y no sólo para enseñar, sino para que los jóvenes aprendan a amar la música; es el público del futuro, y también la orquesta del futuro o los cantantes del futuro.

Por último, la cuarta sala va a ser la Martín y Soler, que inauguraremos en junio. Siempre he querido dar un apoyo constante a los artistas jóvenes; a los jóvenes cantantes, músicos, instrumetistas... Lo he hecho a lo largo de toda mi vida profesional.

Creo que ahí es donde va a desarrollar el Centro de Perfeccionamiento “Plácido Domingo”...

Sí, eso le quiero comentar. Tengo un acuerdo con Plácido para que a esta sala lleguen los jóvenes cantantes finalistas de su Concurso, Operalia. Y también otros cantantes que escucho en audiciones o en otros concursos, o cuando detecto a jóvenes talentos. En ese momento es cuando hay que darles apoyo, porque es el más difícil. Entre los profesores estarán Ana Luisa Chova, Alberto Zedda o Emilio Sagi. Formaremos un equipo que va a empezar a trabajar este otoño.

Pero volviendo a la Sala Martín y Soler, se inaugura con una ópera de Martín y Soler el cuatro de junio. Es una partitura inédita, que presentaremos en versión de concierto. Después haremos un concirto temático, “Martín y Soler y Mozart”, que dirigirá Zubin Mehta y en el que cantará su sobrino Bejun Mehta. Esta sala no sólo va a ser la sede del Centro de Perfeccionamiento sino que será donde se hagan los conciertos de música de cámara de la Orquesta de la Comunidad Valenciana. También continuaremos con los recitales de cantantes valencianos y otro ciclo de instrumentistas de la Orquesta. Estoy absolutamente convencida de que no es posible un gran teatro de ópera sin una orqueasta de primerísima calidad. Hemos formado con Lorin Maazel una agrupación de enorme calidad en poco tiempo, y mantengo lo que he dicho desde el principio: hay que hacer música de cámara y recitales con estos músicos, que son fantásticos.

La Sala Martín y Soler tiene un pequeño foso, que utilizaremos para hacer ópera de formato pequeño. Cada año haremos una ópera de Martín y Soler, que vamos a intercambiar con la Fenice de Venecia, con una producción suya de ópera barroca italiana. Gergiev está muy interesado en este proyecto, y hemos hablado para que esta ópera de Martín y Soler llegue también al Mariinski; ya sabe que el autor nació en Valencia y murió en San Petersburgo, donde está su tumba.

¿Y reposiciones? ¿Se ha planteado hacerlas a precios populares?

Sí, absolutamente. Vamos a reponer en la temporada 2009-2010 óperas que hemos programado en temporadas anteriores, para amortizar y rentabilizar costes. En la primera hicimos más producciones propias; ahora comenzaremos a funcionar con más co-producciones y con montajes alquilados. También reponiendo las nuestras.

¿Cómo están las cosas con Santiago Calatrava?

No tengo problemas con Calatrava, porque no soy responsable del edificio; yo tengo el edificio para poner dentro el contenido. Calatrava me ha dado su apoyo desde el principio. Ha apostado porque la Sala Martín y Soler esté pensada para los jóvenes; yo le dije, quiero un espacio para los jóvenes, y ahí está esta sala. Él viene a las funciones, a veces; es un perfeccionista, que cuando viene y ve algo que es mejorable en seguida pide modificaciones. Piense que no hemos inaugurado todas las salas al mismo tiempo, con lo que, en realidad, estamos conviviendo con Calatrava y su equipo. Se ha mejorado la acústica del Auditori y se ha conseguido una acústica estupenda en la Sala Matín y Soler...Calatrava es un profeta en su patria. . . Es raro, pero muy afortunado por ser profeta en su patria

Sí, pero la obra no se acaba. O estoy equivocado. . .

No, no. En absoluto está finalizada. Este verano, en los meses de julio y agosto, entrará de nuevo Calatrava en el teatro para hacer nuevas modificaciones, que él ha decidido que son necesarias.

¿Y usted las cree necesarias?

Pienso que son sobre todo modificaciones estéticas. Él es un arquitecto muy importante; es un artista, y tiene derecho a entrar en el teatro en un plazo de tiempo en el que está cerrado. Con tal, claro, de que el uno de septiembre yo pueda empezar mis ensayos, con el edificio tan limpio como le dejemos el uno de julio.

Aunque ya haya salido a lo largo de la conversación, no quiero dejar de referirme a una cosa: este teatro rezuma juventud por todos los lados. En el foso, en los cantantes que se contratan, casi siempre buenos pero caso desconocidos...

Siempre fue ésa mi filosofía. Descubrir los jóvenes valores. Y buscando los repertorios más adecuados a las condiciones de cada uno. Por ejemplo, Juan Diego Flórez me hizo una audición nada más salir de la Juilliard, en la Scala, y yo le dije: vas a tener una enorme carrera; y él, por cierto, me miró con ojos como platos, incrédulo. Yo lo invité en seguida para cantar dos óperas, pero como el Palau no se inauguró en 2003 no pudo venir. Cuando escucho a un cantante y descubro en él un gran talento, lo protejo, quiero ayudarlo de inmediato, poniéndolo al lado de los consagrados. Para ellos los inicios son muy difíciles, pero al mismo tiempo es cuando dan el máximo en la escena. Por ejemplo, nuestro Wotan (Juha Uusitalo). Yo le hice audición, en presencia de Mehta, en la Musikverein vienesa, tres años antes de debutar aquí; se aprendió en una semana el “Adiós de Wotan” de La walkiria, y cuando acabó nos dijo:¿puedo cantar la Madamina´? Lo hizo, y lo hizo estupendamente . En fin, estas cosas son las que luego me dan una enorme satisfacción. Plácido Domingo, con el que me une una larga amistad profesional, piensa como yo; nos gusta mucho ayudar a los jóvenes.

A propósito. Ya que Plácido es amigo suyo, ¿no podría convencerle para que cantara en el Palau una versión de concierto de Tristán. La Isolda, claro, Waltraud Meier, y en el foso, por supuesto, Barenboim...

Sería maravilloso. Se trataría de conseguir que fuera posible lo que seguramente es imposible. He hablado mucho con Plácido sobre Tristán. Y él ha querido hacerlo sólo en cedé. Yo respeto esto.

¿Pero en concierto? Seguro que si alguien le toca la fibra sensible... Mire, como wagneriano y admirador de Plácido el sueño es ver dirigir a Barenboim Tristán con Domingo

Desafortunadamente, eso sólo se puede quedar en un sueño.

Me han dicho que el Siegfried que viene está ambientado en el Tíbet; después está Turandot y La corte de Faraón . ¿Va a mirar el Festival del Mediterrani de cara a Oriente?

En cierta medida. Siegfried está ambientada parcialmente allí; pero la idea temática es, ciertamemente, Oriente versus Occidente, o viceversa.

Si le parece, podemos ir concluyendo. ¿Hay algo que haya hecho en el teatro desde el inicio de su gestión de lo que se arrepienta?

Nunca estoy contenta al cien por cien con lo que hago, porque siempre intento mejorar. La vida es como una escalera que hay que subir, para hacerlo todo lo mejor posible. He luchado mucho aquí. Primero para ver la orquesta; después, las cuatro salas hasta su inauguración. Hay que perfeccionar muchas cosas; por ejemplo, los aspectos burocráticos. Tengo un excelente equipo técnico, administrativo y artístico, cuya característica más resaltable es las ganas de hacer las cosas bien; aman su trabajo, lo que he podido comprobar en los momentos más difíciles; ya sabe a cuáles me refiero. Así que, en general, estoy contenta; mi deseo es mejorar siempre. Veo las cosas de manera positiva; las cosas negativas las obvio. Empezé en el año 2.000 con una secretaria, y mire ahora donde estamos. Sí, estoy contenta.

Muchas gracias Doña Helga. Ha sido un placer compartir con usted esta conversación.

Gracias a usted y a RITMO, por acogerme en sus estupendas páginas, que sigo puntualmente.

NOTAS:

(*) La entrevista tuvo lugar el día siete de marzo, es decir, dos días antes de los comicios electorales.

(**)El Teatro Real recibió en el ejercicio pasado unos 18 millones de euros, y el Liceu, alrededor de 13.5.

(***) Quien esto escribe lo ha podido comprobar; en Las bodas de Fígaro –ver crítica en la pág.94- el sonido que salía del foso era mucho más suave; estoy deseando volver a escuchar allí a Mehta y Maazel...

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