Quimera celebra su 24 aniversario

22-11-2004

El editor Miguel Riera fundó en 1980 la revista de literatura Quimera, un poema de Octavio Paz servía de editorial.

La publicación llega a los 24 años con su número 250, y se celebra con un especial dedicado a las cabeceras literarias españolas del siglo XX. "El secreto de esta revista es que la hacemos por amor al arte", ha afirmado el director de Quimera, Fernando Valls. La publicación nació con dos objetivos: crear ligazones fértiles entre escritores españoles y latinoamericanos, y recuperar del olvido la narrativa silenciada por el franquismo. Independencia, un lenguaje diáfano y el seguimiento de la actualidad literaria marcaron los inicios de la cabecera. A las modas efímeras, ni caso.

Tampoco ocultó Valls que Quimera es una cabecera ideológicamente combativa y comprometida con los valores de la izquierda. "Aunque a algunos les pueda parecer un lenguaje obsoleto, partimos de una ideología de izquierdas. Nuestra actitud la hemos demostrado con monográficos comprometidos, como los dedicados a la literatura y a los maquis, a la bibliografía del holocausto o al fenómeno de la inmigración".

Quimera lanza cada mes unos 8.000 ejemplares y vende 5.000. También se distribuye en varios países de Hispanoamérica, especialmente en México y Argentina, aunque allí las ventas son todavía más minoritarias. Sin embargo, su director esquivó el pesimismo: "En los últimos años se ha producido un interés progresivo de los lectores hacia las revistas culturales".

Quimera siempre ha sido y seguirá siendo un órdago a la cultura banal, publicitaria y puramente comercial. Por eso su presencia en los anaqueles es insustituible.